Pasamos a los segundos. Para los amantes del atún, nos pusieron un buen filete, bien presentado y con una buena guarnición. Para mi lo mejor de la cena, sin menos preciar los entrantes. A todo esto también tendrían que dar su opinión los que probaron la otra opción, Secreto Ibérico. De esta otra opción, lo mas que puedo decir es que tenia buena pinta, pero como se suele decir, “una imagen vale mas que mil palabras”
De los postres no tenemos fotografías, pero yo probé una crema de limón con fresas que dejo mas que satisfecho, tanto por el calidad como por la cantidad. Otros de los comensales también quedaron agradados con los helados.
Todo ello por unos 40€ el cubierto, un tanto caro a pesar de la calidad de sus platos. El único “pero” fue un mal detalle por parte de uno de los camareros, que el mismo plato lo sirvió como poco hecho e inmediatamente después se lo entrego al siguiente como “al punto”.
3 comentarios:
Sin ánimo de menospreciar (todo junto) tu crónica, mi querido compañero, faltan algunos detalles importantes, a la sazón:
- El entrante de pulpo, que no probé pues no soy demasiado aficionado a los cefalópodos.
- Los bancos corridos, algo desde mi punto inaceptable para un restaurante de esta categoría (o al menos precio).
- Las compañías femeninas de otras mesas, todo un "deleite para los sentidos" como diría alguno.
- Los chupitos que, gratuitamente pero con cierta resistencia, sirvieron para finalizar el convite.
En cuanto a las viandas, destacar la cremosidad de las croquetas de jamón y el buen sabor de la chistorra que sirvieron con los huevos rotos. El atún, agradable. El helado, corriente.
Y añado, que en mi experiencia, este sitio merece mucho más la pena cuando se va de pinchos a la barra que se encuentra en el otro extremo del local, junto a la puerta de acceso a Gran Vía.
Precios más razonables y tapas de gran calidad y sabor, aunque conseguir sentarse se convierte en una pequeña odisea, puesto que está abarratado cualquier día a cualquier hora (lo que, por otra parte, demuestra el valor de su propuesta).
En mi opinión un sitio con intentos de ser un gran restaurante pero se queda en el camino. Alterna buenos entrantes como el pulpo a la brasa (para mi de lo mejores que saboreado últimamente), un plato principal como el bonito de gran calidad pero unos postres un tanto mediocres.
Quizás le daré una segunda oportunidad pero el servicio y ciertos platos deben mejorar para estar a la altura de lo que este restaurante intenta ser.
Publicar un comentario