Como ya sabéis yo no soy un buen bebedor de cerveza española con lo que muchas veces trato de frecuentar lugares en los que puedo disfrutar de un buen vino blanco, de un buen cocktail o de una buena sidra. Para esta bebida va dedicado este post y es que voy a enumerar algunos restaurantes asturianos que se encuentran en el centro de nuestra querida capital. A algunos de estos sitios he ido bastantes veces pero algunos otros solo he estado de pasada tomando algo, aún así trataré de que la crónica sea lo más completa posible.
El primero de estos bares es el Ñeru (Bordadores 5) que se encuentra a escasos 5 minutos de Sol. Este bar destaca por las tapas que ponen, siempre hay tortilla, queso de cabrales o chorizo a la sidra. El precio de la caña es de 1.30 lo que lo hace ideal para empezar una noche de tapeo. Las tapas están realmente buenas pero tiene la pega de que son bastante caras.
El siguiente bar se trata de la Casa Parrondo (calle Trujillos 4) a escaso 200 metros del Ñeru. De este bar me encanta la sidra ya que por 6 euros tienes
una botella y además siempre te ponen una generosa tapa de paella, tortilla o lo que tengan ese día. Al igual que el Ñeru, creo que son buenos bares para beber pero en cuanto a la comida creo que están orientados al público extranjero que no le importa paga 10 euros por unas patatas al cabrales.
El siguiente es el Escarpín, justo al lado de la calle Arenal (Hileras 17). Para mi este es de los peores asturianos que comento en el post, la calidad de la comida no es nada del otro mundo y los precios un escándalo (botella de sidra 12 euros).
Mi siguiente entrada es para la Taberna Los Ángeles justo al lado de Opera (Calle de Costanilla de Los Ángeles 8). Llevaba mucho tiempo buscando un bar en Madrid que sirviesen sangría de sidra y al fin lo encontré. Su sabor a manzana, el toque de canela, para mi personalmente es un capricho para los sentidos. El precio, 10 euros, no es que sea barato pero teniendo en cuenta de dónde esta el bar y la calidad de la sangría, no me parece un precio demasiado inflado. Aunque discreta siempre te sirve una tapa y tienes cacahuetes para reventar.
El último será la famosa Burbuja que ríe. En este restaurante he cenado infinidad de veces, con amigos, compañeros de universidad, compañeros de trabajos, novias, celebrando cumpleaños y la verdad que cada vez que voy me llevo una sensación. Algunas veces bien, otras fatal, otras regular.... El bar es bastante bullicioso por lo que no es un sitio recomendable para un situación especial pero si para tomar algo con los amigotes. La botella de sidra ronda los 7-8 euros. En la carta puedes encontrar bastante revueltos, surtidos de embutidos y demás platos asturianos. Para mi la estrella de este sitio es el entrecot de buey ya que te sirven una bandeja con filetes y una piedra incandescente con la que tu mismo te haces tus filetes. Además tienen una serie de menús que por entre 20-30 euros puedes cenar teniendo barra libre de sidra y cerveza lo que puede ser interesante para una celebración de desparrame.
Ahi dejo una fotillo de esa rica sangría de sidra.
1 comentario:
Deleite para los sentidos es la prosa rica y llena de matices que nos ofreces en esta entrada "asturiana", quien sabe si poseido por el espíritu de Camilo José Cela, o de las endorfinas liberadas fruto de una reciente unión carnal, como sugiere algún compañero de batallas.
Simplemente añadir, en mi experiencia personal con La Burbuja Que Rie, que la chistorra está muy buena, los bancos son muy pequeños (o nos sentaron en uno demasiado pequeño para los que éramos cuando fuimos) y los precios no los recuerdo, así que no serían excesivamente caros.
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